Descripción
“No es sólo su mirada de engañosa inocencia lo que distingue a Molayoli de tantos de sus contemporáneos. El otro factor es su escritura, que es simple y directa y por lo mismo bella, ceñida a su objeto, en apariencia sin pretensiones pero eficaz. Es notable la precisión con que cita a los teóricos que todos citan (Deleuze, Comolli, Bazin) pero pocos parecen comprender. Ni hermetismo que oculta falta de comprensión, ni embrollos gramaticales que espantan y alejan al lector del texto. Molayoli entiende y facilita la comprensión. No otra es la misión de la crítica, esa rama mustia de la literatura (…).
El cine es una máquina gigante para Gastón Molayoli, como buen Quijote la enfrenta sin temor película a película, no es para él un enemigo sino un maravilloso enigma a descifrar, su victoria no es vencer sino convencer, invirtiendo los términos de la heroica invectiva antifascista de Miguel de Unamunu (“venceréis pero no convenceréis”). Gastón Molayoli es parte de la máquina gigante a la que convoca, y en su camino de comprensión e integración nos incluye a nosotros, sus lectores, que ahora tenemos una herramienta más para mirar de frente al enorme artefacto de los sueños y darle nuestras propias formas”.
Eduardo Rojas