Siempre deseando verte

El fundamento de la precisión de los versos, la riqueza de las metáforas y el aliento de los poemas de Osvaldo Guevara radica en la particular alianza entre el saber de la lengua y la sensibilidad que atesora el poeta.
La selección amatoria de Siempre deseando verte… rescata de la ingente obra de Guevara acaso el tema más propicio a su personalidad poética, tan atenta a las íntimas convulsiones de la pasión amorosa. Una pasión -carnal, platónica u onírica- que, como revelan los poemas de este libro, se manifiesta con el latido del goce, la premura de la espera, la melancolía de la ausencia, el dolor de la muerte, porque «a veces / el amor / es / un / estarse / quietos // un dejar que la luz / entre por los cristales de la tarde / sin gastar su sonrisa / sin ensuciar su espuma».
Siempre deseando verte… de Osvaldo Guevara devuelve a la actualidad poética a uno de los mayores poetas hispanoamericanos.
Antonio Tello

Frustración
Siempre deseando verte y no consigo
ni lo que dura el humo tu presencia.
Sólo la soledad y la violencia
de algún recuerdo dulce como un higo.

Mis poemas y todo lo que digo
con palabras de enérgica frecuencia
se lastiman en vos como la urgencia
de una mano asustada en un postigo.

Voy comprendiendo que no soy tan fuerte.
Me abandono al silencio y a mi suerte
como un soldado al sueño en su trinchera.

Y cuando llueve –como ahora– y cierro
estos ojos sin fe soy como un perro
esperando que pase la perrera.