El poeta y gestor cultural Diego Formía acaba de publicar su obra poética reunida: Te deseo un río (1999- 2022), en nuestra editorial Cartografías. La tapa es una obra original del artista plástico riocuartense Paco Rodríguez Ortega.
En este diálogo con Cartografias habla de la intención de reunir la poesía que fue escribiendo y publicando durante 23 años, hace un breve recorrido por cada obra, marcada por momentos diferentes de su ser escritor, y reflexiona sobre la importancia de publicar poesía en un contexto de ajuste y crueldad como el actual. “En este tiempo de ultraderecha destructiva, tanto en lo discursivo como en los hechos, publicar un libro de poesía es un acto político”, dice.
-¿Cómo surge la idea de publicar la obra poética?
-Hace tiempo pensaba publicar la reedición de tres libros integrados: Crol en el invierno líquido (2005), el pez del ojo (2010) y Hueco de Mundo (2013). Básicamente, porque estaban agotados y necesitaba ejemplares para participar en ferias y mesas de lectura. El año pasado José Di Marco, a quien agradezco profundamente, me propone publicar la poesía reunida y desde ese momento comencé un proceso intenso en torno a la selección y corrección de libros y poemas para reeditar. Finalmente, bajo el nombre Te deseo un río, se publican poemas de los siete libros que he publicado, es decir, a los ya nombrados se sumaron Un velero en el Vacío (1999), Sonajeros (2003), Poemitas (2015) -los tres con correcciones y supresión de poemas- y Poemas para mirar / 9 universos visuales (2022).
-¿Qué etapas de tu obra comprende este libro?
-En el caso del primero y los dos últimos libros (Un velero en el vacío, Poemitas y Poemas para mirar) se construyeron con poemas sueltos, escritos en diferentes épocas. Los de Un velero en el Vacío son los primeros poemas que escribí. Creo que, si bien en estos se percibe una fibra poética, no deja de ser un libro inmaduro.
Poemitas es una apuesta a la capacidad de síntesis de la poesía y, al mismo tiempo, lo puedo percibir como un libro de disparadores, es decir, como un proyecto que se puede abrir si decido desarrollarlo como textos. Esto último es una idea que por el momento no me entusiasma, pero nunca se sabe si aparece la obsesión.
Poemas para mirar… son poemas que escribí para series y muestras (textos que eran parte de exposiciones) de 9 artistas visuales. A estos los escribí entre 2007 y 2020, pero se hizo visible como proyecto de libro en 2021. Este libro se convirtió también en una muestra con “9 estaciones” en el que los textos se exponen junto a las obras en las que se inspiraron. No descarto hacer un Poemas para mirar 2 vinculado al trabajo de otros artistas. Los demás libros nacieron como proyectos de libro o escritura.
Sonajeros es una apuesta al juego, a las infancias, las familias. La inocencia como contraste a una época signada por la estrategia compulsiva, al desencanto y la muerte. Este libro se complementó con un disco con todos sus poemas musicalizados por músicos de distintas generaciones de Río Cuarto.
Crol en el invierno líquido es un libro escrito desde una cama líquida, un yo poético que no se puede levantar y en el pez del ojo hay una decisión de “salir / salir de la cama /levantarse el viento de la tormenta afuera”.
Hueco de mundo mantiene el eje temático de el pez del ojo (la física teórica) pero con una escritura totalmente distinta.
-¿Por qué decidiste publicar en Cartografías?
-Publicar en Cartografías es sentirse en casa. Publicar, tomarse un vino, comerse un asado con los amigos. Un espacio de trabajo permanente que nos da identidad como comunidad lectora y literaria. Un mapa que se expande desde el lugar en el que escribimos. Cartografías es parte de nuestro paisaje humano y literario.
-¿Qué significa para vos que esta obra poética reunida salga en un año como este, de tanta avanzada contra la cultura?
–En este tiempo de ultraderecha destructiva, tanto en lo discursivo como en los hechos, publicar un libro de poesía es un acto político. En este contexto facho en el que artistas y trabajadores de la cultura son tratados como si fueran maleantes, publicar libros es decirles acá estamos con nuestras voces ante sus discursos monstruosos alimentados por el odio. Decirles que no pasarán. No pasarán de esta época corta, cada vez más corta.
Diego Formía es un militante de la cultura y un trabajador de la comunicación. Cuenta que, en su espacio de trabajo, también difunde poesía. “Me estoy memorizando los poemas. Me gusta poder acercarlos oralmente a quienes quieran recibir poesía”, dice. Hay algo de su compañera, la narradora oral y artista Pequitas.
Por Verónica Dema